Suba de impuestos, una estrategia que funciona contra el tabaco

Por Dr. Daniel Cassola

Los impuestos son, en general, tema de debate constante. En forma de retenciones a las exportaciones, como cuota fija al ingreso o gravando al consumo, es común que quien los paga se sienta perjudicado. Es más, desde las corrientes más liberales de la economía, se sostiene que cuanto menos impuestos pesen sobre las espaldas de los contribuyentes mejor funcionará la sociedad.

Pero en el caso del tabaco la realidad es distinta. El fumar es sumamente perjudicial y el tabaco está vinculado a cientos de enfermedades, muchas de ellas mortales. El consumo produce 44.854 muertes por año en nuestro país. Es la primera causa de muerte prematura y evitable y golpea más fuertemente a los grupos vulnerables.

Una encuesta realizada por la Fundación Interamericana del Corazón Argentina reflejó que un 52 por ciento de los encuestados consumía tabaco en mayo de 2016, fecha en que se incrementaron los impuestos internos a los cigarrillos. En base a los resultados, se detectó que el consumo diario de cigarrillos predomina en mujeres jóvenes, menores de 30 años y de nivel socioeconómico bajo, lo que pone en evidencia el desplazamiento de la epidemia del tabaco en Argentina hacia sectores más vulnerables.

La encuesta, realizada en diciembre de 2016 en Provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Tucumán y Mendoza, buscó conocer la actitud de los fumadores y los cambios en el hábito de consumo ante el aumento del precio de los cigarrillos. En este sentido, se pudo conocer que cuatro de cada diez consumidores de tabaco modificaron su comportamiento de consumo tras el incremento de impuestos de mayo de 2016. Entre los principales cambios se destacan la reducción en la cantidad de cigarrillos consumidos, la compra de paquetes de menos unidades y el reemplazo por marcas más baratas. A su vez, la investigación reflejó que el 32 por ciento de las personas que consumían tabaco al momento del incremento de los impuestos, pensó en dejar de fumar tras la medida, mientras que el 26 por ciento intentó dejar el cigarrillo y un 8 por ciento efectivamente lo dejó.

“Los comportamientos identificados en la encuesta confirman que el incremento de impuestos a los cigarrillos es efectivo para luchar contra la epidemia del tabaquismo y proteger la salud de la población. Sin embargo, necesitamos que se sancione una ley nacional de impuestos al tabaco que haga sustentable la medida a mediano y largo plazo”, declaró Marita Pizarro, codirectora ejecutiva de FIC Argentina.

El aumento impositivo, a su vez, solo alcanza a los cigarrillos. Esto representa una dificultad para la reducción del consumo de tabaco ya que, ante el aumento del precio de los cigarrillos, los consumidores se vuelcan hacia el tabaco para armar o cigarrillos electrónicos, entre otros.

El aumento de precios de los productos de tabaco a través del incremento de impuestos es una de las medidas más eficaces para reducir el consumo, incentivar a las personas a que dejen de fumar, prevenir el inicio en los niños, niñas y adolescentes y reducir los costos sanitarios del tabaquismo. Diversos estudios muestran que por cada 10 por ciento de aumento del precio real de los cigarrillos se observa un descenso del 3 por ciento del consumo.

Aunque subir los impuestos puede sonar antipático, en este caso se trata de una cuestión de salud.

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