Por Dr. Daniel Cassola
En las últimas semanas las noticias sobre seguridad o inseguridad inundaron los medios de comunicación. También se registraron encendidas discusiones sobre lo que se denominó como linchamientos. Pero hay otros casos de inseguridad que aparecen marginados tanto del discurso público como de la agenda política.
Nuevamente hoy tenemos que hablar de la inseguridad en los hospitales. En este caso se trata del Hospital Piñeyro de Junín. Allí un grupo de alrededor de 40 personas ingresó el último sábado por la noche y produjo una serie de hechos vandálicos.
Todo comenzó por una pelea generada en el contexto de una fiesta en una residencia privada. Como resultado de la pelea resultó herido con un puñal un chico de 19 años. La herida le perforó uno de los pulmones y terminaría ocasionándole la muerte.
El joven fue “acompañado” por un grupo de 40 personas al Hospital Piñeyro que literalmente tomaron el centro de salud, provocando todo tipo de destrozos. Incluso desde el hospital sostienen que, una vez conocida la noticia del deceso, varias personas ingresaron al quirófano y agredieron al médico que operó al chico.
El resultado de todo el episodio es que el hospital fue tomado por este grupo de gente durante prácticamente 5 horas, desde las 3 hasta las 8 de la mañana. Rompieron ventanas, mampostería e insumos y agredieron a personal de salud.
Los trabajadores del hospital refieren que habían advertido que este tipo de situaciones podía producirse en cualquier momento por la falta de seguridad. En este contexto se puede analizar una de las carencias del plan de seguridad presentado por el gobernador Daniel Scioli durante el fin de semana.
Dicho plan no contiene una sola palabra sobre los hospitales. Se habla de más efectivos, de crear unidades especiales contra el narcotráfico, de alentar la formación de policías comunales pero nada se dice de la seguridad en los centros de salud.
Justamente uno de los puntales en la lucha contra la inseguridad debería ser la salud. Si los hospitales se convierten en lugares seguros, con presencia policial constante y medidas adecuadas, se habrá dado un paso importante en la pelea contra la inseguridad.
Lamentablemente, hoy en día nada de esto sucede.
