La pandemia llega en Argentina a su punto más crítico


Comienzan a alertar por la tasa de ocupación de las camas de terapia intensiva en el AMBA. Funcionarios del área de salud recomiendan endurecer la cuarentena y la circulación. Mientras la economía se desintegra por el cierre de las empresas que no pueden sostenerse a puertas cerradas.

Por Dr. Daniel Cassola

Por estos días Argentina vive los días más difíciles desde que comenzó la pandemia. Un cúmulo de factores genera una tormenta de problemas. Los casos de coronavirus diagnosticados aumentaron su volumen, con un promedio de 1250 diarios durante las últimas jornadas, lo que provoca una mayor utilización de los recursos del sistema sanitario. A su vez, tras casi tres meses de cuarentena el hartazgo social es cada vez más fuerte, a la vez que continúa el deterioro de la economía. Se multiplican los casos de empresas que cierran o se concursan por falta de recursos para sostenerse sin poder abrir sus puertas.

En cuanto a la situación sanitaria por ahora las alarmas suenan más fuertes en la provincia de Buenos Aires que en la Ciudad. El viceministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplak sostuvo hoy que “en las últimas tres semanas se duplicó el número de camas de terapia intensiva utilizadas para casos de Covid-19”. “En el AMBA estamos con una tasa de ocupación del 60 por ciento de las camas de terapia intensiva”, agregó el funcionario. Kreplak es partidario de endurecer las restricciones provocadas por la cuarentena, sobre todo porque por lo que tarda el virus en manifestarse, considera que las medidas que se puedan tomar hoy van a arrojar resultados en quince días. “Ya estamos muy cerca del momento en el que hay que reducir fuertemente la circulación. Si no tomamos medidas ahora, puede ser que no tengamos tiempo después para tomar medidas que funcionen.  Hay que reducir la circulación, lograr el pico y tener menos contagios diarios que por ahora, siguen subiendo”, sintetizó Kreplak.

En la Ciudad de Buenos Aires el nivel de alarma parece considerablemente menor. El vicejefe de gobierno porteño Diego Santilli afirmó que se “agregaron 1.200 camas de internación moderada y 300 exclusivas para terapia intensiva” e informó que en la Ciudad “están ocupadas solamente el 35 por ciento” de ellas. “En estos 90 días y gracias a la gente que es la que hizo la cuarentena, hemos podido prepararnos”, agregó. En cuanto al nivel nacional, la secretaria del Ministerio de Salud, Carla Vizzotti, indicó que están ocupadas el 45 por ciento de las 11500 camas destinadas a pacientes con coronavirus.

Mientras la enfermedad recrudece el confinamiento que se acerca a los tres meses provoca cada vez un mayor hastío en la población. La proliferación masiva de ‘runners’ quizás indique que hay gente que ya aguanta más el encierro. Por otra parte, los problemas económicos arrecian contra los ingresos y el empleo. El gobierno nacional informó un recorte en los aportes que efectúa para sostener el empleo privado e informó, además, que no habrá subsidios para pagar aguinaldos. En los medios, mientras tanto, proliferan las noticias de empresas que cierran. Desde restaurantes hasta aerolíneas aéreas, cada vez son más los trabajadores que engrosan las filas de los desocupados.

Por ahora Argentina es considerado en el mundo uno de los países que mejor administró la pandemia. Tal es así que fue incluido en un listado de la prestigiosa revista Time junto a Nueva Zelanda, Alemania, Corea del Sur, Canadá y Australia, entre otros. Pero ahora parece enfrentar su hora más difícil. Los casos no encuentran techo aún, la economía arroja números cada vez más en rojo y gran parte de la población siente la necesidad de salir y circular, ya sea por necesidad material o social.

Es probable que la cuarentena se endurezca, de hecho recrudecieron las restricciones para el transporte y la actividad física. Sortear la enfermedad puede ser el primer paso para luego comenzar a solucionar los otros problemas, que día a día, lucen más pesados.

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