En el AMBA la situación parece entrar en un período de mayor calma una vez que nos alejamos de las fiestas de fin de año. En la provincia consideran que las restricciones para circular que impusieron distintos municipios surtieron efecto. En cualquier caso, los casos comenzaron a descender luego de cuatro semanas en alza.
Por Dr. Daniel Cassola
Sin que se pueda hablar aún de la vacunación como un factor en la pandemia, por su reducido alcance, los casos en el Área Metropolitana de Buenos Aires registraron durante los últimos días una tendencia hacia la baja. Los factores a analizar son muchos y seguramente todos tengan algo de incidencia. Pasaron las fiestas y reuniones de fin de año. También se restringió la circulación lo que seguramente haya impedido la realización de fiestas clandestinas, al menos en la provincia de Buenos Aires. Tampoco se registran grandes movilizaciones ni eventos masivos en las calles durante los últimos días.
“El cierre de la semana muestra que, luego de cuatro semanas de aumento, volvieron a caer los casos en nuestra provincia”, comentó el jefe de gabinete bonaerense Carlos Bianco a través de la red social Twitter. “Las medidas implementadas comenzaron a mostrar buenos resultados”, interpretó en otro mensaje en referencia a las restricciones para circular durante la noche que impusieron varios municipios.
En una línea similar el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires Fernán Quirós aseguró que durante la semana pasada se registró una “estabilización” y “tal vez un pequeño descenso”. Además el funcionario comentó que en la Ciudad se triplicaron los testeos desde el diez de diciembre pasado e informó que los resultados les indican que la mitad de los casos positivos son asintomáticos. Con ellos el problema es que al desconocer su condición continúan su vida con normalidad y ponen en riesgo a los contactos estrechos que mantienen.
El alivio llega en un momento necesario en el que ya la mirada se había vuelto a posar sobre la capacidad del sistema sanitario para resistir. Algunas localidades presentan complicaciones o situaciones particularmente preocupantes. En Tandil, a la fecha, quedan solo cinco camas de terapia intensiva disponibles. En total en el distrito hay 35 unidades UTI, 23 de las cuales están en uso por casos de Covid-19. Otras 7 están ocupadas por pacientes con otras patologías. Las autoridades de la ciudad informaron que la situación es igual al peor momento registrado, hasta ahora en noviembre pasado, pero también consideraron que van camino a la estabilización luego de las fiestas de fin de año.
En conclusión, es probable que los próximos días sean de una relativa calma. Claramente fin de año, las fiestas y todos los eventos que se produjeron por aquellos días fueron un disparador del contagio. De ninguna manera esto quiere decir que el camino esté allanado hasta que se complete la vacunación, para lo cual todavía faltan muchos meses. Los cálculos más optimistas indican que para marzo podría haber apenas algunos millones de argentinos vacunados. En ese sentido la pandemia es una maratón en la que todavía falta camino por recorrer.
