¿Hace falta que maten a un médico para actuar?

denuncias

Los trabajadores dispusieron un paro de 48 horas luego de que se conoció el hecho.

Por Dr. Daniel Cassola

Hay situaciones en la vida que nos marcan para siempre. Existe una amplia rama de la psicología y la literatura médica dedicada a tratar el tema de los traumas, y el estrés post traumático.

Seguramente se encuentren miles de casos en poblaciones que han sufrido guerras prolongadas. O, para tomar un caso más cercano, hay numerosos casos de depresión y estrés en los veteranos de la Guerra Malvinas.

La pregunta es: ¿Cómo puede seguir adelante alguien después de un hecho traumático?

Y la pregunta viene a colación por lo sucedido el lunes en el Hospital Mercante de José C. Paz, hecho que fue dado a conocer ayer por los trabajadores y autoridades del hospital.

El lunes entre las tres y cuatro de la tarde ingresaron a la guardia dos sujetos que irrumpieron en el área de descanso de los médicos. Allí se encontraron con una médica anestesióloga que se encontraba trabajando en el hospital.

La increparon y le pidieron medicamentos psicofármacos y ketamina, un poderoso tranquilizante. Al no contar con esos productos, los sujetos golpearon a la médica.

Luego la ataron a una camilla y le produjeron cortes en la cara y el pecho. Finalmente abusaron sexualmente de ella. La médica les ofreció dinero para que se vayan. Los delincuentes aceptaron y se retiraron del lugar.

Luego de las denuncias, comenzó a circular la información que generalmente se conoce sobre los problemas que sufre la salud pública. El hospital no cuenta con el personal de seguridad adecuado. Según contaron los trabajadores hay solo dos guardias que no están armados y dos policías que están a cargo de la seguridad.

Pero por cuestiones de infraestructura o desidia, hay sectores del hospital a los que se puede ingresar fácilmente. Los delincuentes entraron y salieron caminando del área privada destinada a los médicos de guardia donde sucedió el abuso.

No es el primer caso y se han escuchado cientos de propuestas. Un 911 específico para los hospitales, la colocación de cámaras y botones antipánicos, y un sinfín de medidas más.

Lo cierto es que a pesar de los anuncios, el lunes nuevamente una médica fue atacada. Está con vida, fue asistida tanto en el hospital como en un centro privado de la zona y actualmente se encuentra en su domicilio.

La pregunta que nos hacemos es: ¿Podrá esa profesional seguir ejerciendo su profesión luego de lo que le sucedió?

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