El camillero que dio la vida por un paciente: intentó salvarlo y murieron los dos

Trató de evitar el suicidio de un enfermo psiquiátrico que amenazaba con tirarse al vacío. Le dio la mano para detenerlo, pero cayeron juntos. Dolor, paro y mucha bronca en el hospital.

-Hay alguien en el techo que se quiere matar.

-Espera, yo subo.

Eso fue lo último que le escucharon decir ayer a la madrugada a Emanuel García, un camillero de 32 años que intentó ayudar a un paciente psiquiátrico que se había subido a la terraza para suicidarse. García estaba en otro sector del Hospital Posadas. Pero corrió por las escaleras y llegó a tiempo. Quiso contenerlo y le tomó la mano, pero el paciente igual se arrojó al vacío y lo arrastró a él. Cayeron los dos desde un séptimo piso y murieron.

Envueltos en dolor y bronca, los trabajadores del hospital de El Palomar decidieron no atender la guardia y cortar la Autopista del Oeste para reclamar mayor seguridad. Es el segundo suicidio de un paciente en menos de dos meses. Por eso hoy seguirán de paro –por tiempo indeterminado– y aseguraron que no dejarán ingresar al director, Donato Spaccavento.

La solidaridad y las ganas de ayudar a sus compañeros eran las características que todos ayer repetían en los pasillos del Posadas sobre Emanuel. La tragedia sucedió entre la 1 y las dos de la mañana, cuando Ariel Morisse, de 37 años, llegó a en un estado de “delirio paranoico agudo”, según consta en su historia clínica. “El hombre estaba mal, desesperado, entonces llamaron a la guardia psiquiátrica que está en el séptimo y último piso y le dijeron que suba”, contó Carlos Sboro, un médico del establecimiento que fue testigo de lo ocurrido.

El paciente estaba acompañado por algunos familiares, pero cuando le dijeron que iban a aplicarle un sedante, Morisse logró escapar de la sala para escabullirse por una escalera que tiene salida a la terraza. Allí el paciente avisó a los médicos y enfermeros, que habían subido detrás de él, que iba a matarse. García se enteró de la situación y subió a ayudar.

Rápido, eligió las escaleras antes que el ascensor, y una vez arriba quiso detener al hombre que insistía con el suicidio: “Emanuel le pidió la mano, pero el paciente se lo llevó con él. Y cayeron juntos”, relató otro de los compañeros del camillero.

Los empleados contaron que no es la primera vez que esto sucede: “Hace un mes y medio se suicidó un paciente psiquiátrico arrojándose desde el séptimo piso y falleció de inmediato. Hace unos quince días, hubo un intento de suicidio de otra paciente que estaba internada en la unidad coronaria. Se tiró de un segundo piso y se rompió la cadera. El de esta madrugada es el tercer caso”, confirmó la secretaria general de CICOP del Posadas, Olga Lescano.

El Posadas no sólo brinda atención médica, sino que desarrolla tareas de prevención, tratamiento y rehabilitación de la salud. Y ofrece actividades docentes y de investigación. Entre profesionales, administrativos, pacientes y familiares que acompañan, pasan por allí unas 9 mil personas al día.

Ayer, los compañeros de García decidieron cortar la atención y salir a reclamar con un corte en ambos sentidos del Acceso Oeste, lo que generó complicaciones y demoras en el tránsito. También cerraron el sector de Guardia, donde derivaban a los pacientes a los hospitales cercanos, como el Instituto de Haedo.

En la calle los médicos mostraron la foto del camillero con la leyenda: “A nuestro compañero Emanuel lo mató la desidia”. Una de las médicas dijo que “no fue un accidente” y denunció por negligencia al hospital y al Ministerio de Salud de la Nación, cartera pública de la que depende. Y finalizó: “Estamos sin insumos básicos, la situación en el hospital es un desastre”.

Fuente: Clarín

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