Bypass gástrico: ahora lo indican para adolescentes

En el país se operan unos 20 chicos por año.

Las cirugías bariátricas, como las que se hicieron en su momento Diego Maradona o el conductor de TV Tota Santillán, también se están practicando en adolescentes con obesidad mórbida. Morena, la hija del conductor de TV Jorge Rial, pasó por el quirófano del Sanatorio Finochietto el martes para hacerse una de esas operaciones, el bypass gástrico. Lo hizo para reducir el sobrepeso y dejar de sentirse discriminada. No obstante, los especialistas en cirugía y en psicología sólo las recomiendan en casos muy puntuales, y después de seis meses de seguimiento.

En la Argentina, el bypass gástrico se realiza desde 2003 en adultos. El año pasado, se hacían 5.000 operaciones por año, y, en promedio, 3 de cada 10 pacientes que se operan vuelven a ganar parte del exceso de kilos que perdieron dentro de los 5 años posteriores a la cirugía, según informó Clarín el año pasado. Dentro del total de cirugías bariátricas, se practican unas 20 cirugías en adolescentes por año.

“La cirugía bariátrica en adolescentes se indica sólo cuando el paciente es muy obeso y tiene mucha enfermedad asociada. Además debe antes haber intentado muchos tratamientos y fracasado”, explicó a Clarín Oscar Brasesco, que estuvo a cargo de la operación de Morena y es director del posgrado en cirugía bariátrica de la Universidad Favaloro.

“Los pacientes tienen un seguimiento preoperatorio, que dura al menos 6 meses, por el equipo de nutrición y salud mental. Cumplidos esos requisitos, se vuelve a discutir el paciente en ateneo médico”, agregó. Los adolescentes con obesidad mórbida pueden sufrir también de dificultades para dormir o respirar, diabetes tipo 2, hipertensión, depresión, entre otros trastornos.

El argumento para operar es evitar complicaciones en la salud. Pero no deja de ser polémico. “Es controvertido desde lo médico, porque todavía no estudios suficientes para avalar la cirugía bariátrica en todos los casos. Se debe seleccionar bien al paciente y lograr un compromiso de tratamiento del menor y los padres”, resaltó Alejandro Grigaites, miembro de la Asociación Argentina de Cirugía.

Para la médica y psicoanalista Claudia Amburgo, “antes de la cirugía, hay que evaluar las conductas alimenticias de la familia. En muchos casos, hay padres muy narcisistas que generan más ansiedad en sus hijos por el peso y pueden producir un efecto contrario al deseado”.

Fuente: Clarín

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