El homicidio de Constanza González golpeó duro a la ciudad. Mañana se cumplirá un año desde que la adolescente de 14 años fue ejecutada en la puerta de su casa por un ladrón que quiso quitarle la cámara de fotos. Desde entonces nada fue igual en Alderetes. Julio Silman, el intendente de esa ciudad ubicada al este de la capital, lo reconoce. `Fue un hecho tristísimo que nos potenció en la necesidad de comenzar a hacer cosas`, dijo. Una de las últimas medidas fue la llegada del `Gran Hermano` a Alderetes, financiado con dinero de las arcas municipales. Desde el 12 de diciembre, en la ciudad hay 20 cámaras instaladas en puntos considerados estratégicos. Frente a la plaza se ubicó el centro de monitoreo, operado momentáneamente por empleadas municipales hasta que el ministerio de Seguridad Ciudadana se haga cargo de la operatividad del sistema. `Las escuelas no son nuestras, pero los chicos que asisten viven en la ciudad. Los vecinos pagan por el servicio del agua a la SAT (Sociedad Aguas del Tucumán), pero nosotros tenemos que gestionar los fondos para que les hagan los pozos. Lo mismo pasa con la seguridad. Lo que podíamos hacer es crear campos deportivos donde antes había baldíos para contener a los chicos, pero los reclamos continúan`, comentó Silman. En cada recorrida que realiza por los barrios, el intendente escucha reclamos por los arrebatos y otros hechos de inseguridad. `Mejoramos en infraestructura, pero el reclamo de inseguridad nos dejaba un gustito de impotencia. Entonces, en vez de comprar un semáforo, ayudamos a la Policía`, afirmó el jefe municipal. Así, invirtieron $ 15.000 para arreglar la camioneta de la comisaría que no funcionaba, y compraron dos automóviles que fueron donados a la fuerza. Al mismo tiempo, al ver que la instalación de cámaras de seguridad avanzaba en otras ciudades, decidieron hacerlo ellos mismos. `Hemos puesto 20 cámaras en zonas que consideramos las más conflictivas, más el centro de monitoreo que alquilamos con esfuerzo del municipio`, explicó Silman. La prioridad es vigilar escuelas, comercios y campos deportivos. En el municipio reconocen que no tienen la capacidad técnica para manejar el centro de monitoreo. `Ni tenemos por qué tenerla. Nosotros ayudamos a la Policía, pero no es nuestro trabajo`, dijo Silman. `Estamos pagando el precio de la novedad, pero en unos días estarán funcionando perfectamente`, afirmó Francisco Quiroga, secretario de Seguridad Ciudadana. Silman manifestó que el ministro de Seguridad Ciudadana Jorge Gassenbauer se comprometió a hacerse cargo del centro de monitoreo en los próximos días. `Nos desesperamos en el sentido de que todo este esfuerzo en infraestructura, cuando la familia salga a disfrutar no quede sin un hijo menos o que le manoteen una cartera`, aseveró. La adicción a las drogas es un problema latente en la ciudad. `Organicé en mi casa un desayuno con madres de adictos y el comisario Fabián Salvatore (jefe de la Dirección General de Drogas Peligrosas). Es como nadar en dulce de leche, pero vamos avanzando de a poquito`, dijo. En el municipio no quieren estigmatizar ningún barrio. `La balanza no la puedo medir, pero veo que están todos los polideportivos llenos, sin estigmatizar ninguna zona. Me duele cuando hablan de La Costanera, porque también hay gente de mucho poder adquisitivo que termina de comer un asadito y fuma un porro. Es un problema más complejo que la pobreza; mas allá de eso es la calidad de droga que se consume. Unos lo harán con material de descarte y otros lo harán … pero bueno, creo que es un tema bastante complejo que hay que pelearle`, manifestó Silman.
La Gaceta On Line (Tucumán) – Argentina
