Por Dr. Daniel Cassola

Lejos de la imagen de la doncella con los ojos vendados que sostiene una balanza, que representa la imparcialidad y la igualdad en la aplicación de la justicia, en nuestro país todo lo que tenga que ver con lo judicial se asocia a la lentitud. Sobre todo, si los acusados tienen o tuvieron algo de poder.

Los casos pueden demorar décadas antes de avanzar en los juzgados, incluso los presuntos crímenes pueden llegar a prescribir antes de ser sentenciados. Todo esto viene a cuento que hoy se solicitó la detención del ex interventor del PAMI en años del menemismo, Víctor Alderete.

El pedido lo hizo la fiscal Gabriela Baigún luego de que la Corte Suprema de Justicia confirmara la condena en contra de Alderete por contrataciones irregulares. Básicamente se lo condena por dos cosas: publicar un libro para promocionar su gestión que fue pagado con sobreprecios y pagar 400 mil dólares a una empresa por servicios que nunca se brindaron.

De esta manera, Alderete debería comenzar a cumplir una pena de tres años y seis meses de prisión. El pedido de la fiscal se debe a que en las últimas horas la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó el último recurso presentado por la defensa del funcionario menemista que quedaba pendiente para evitar las condenas.

Alderete fue condenado en 2015 en un juicio abreviado luego de aceptar su responsabilidad en el delito de administración fraudulenta por su gestión en el PAMI, que tuvo lugar entre enero de 1997 y diciembre de 1999. Fue condenado a tres años y medio de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

El Tribunal deberá decidir si acepta el pedido de la fiscal, aunque también podría concederle el arresto domiciliario, algo que ya planteó la defensa debido a su avanzada edad. Actualmente Alderete tiene 86 años.

Alderete fue condenado por delitos cometidos hace 20 años cuando estuvo al frente del PAMI, entre 1997 y 1999, por sobreprecios en la impresión del libro “Pami, una transformación necesaria”, que incluyó la compra de 40 mil libros, y el pago de 400 mil dólares a una empresa por servicios que nunca brindó.

También fueron condenados otros cinco exintegrantes del directivo del PAMI: Domingo Petrecca, Eduardo Polermann, María Maina, Santiago Tomaghelli y Dora Terrón. Las penas para ellos fueron de entre dos y un año y ocho meses de prisión más la devolución de entre 96.000 y 400 mil pesos al Estado.